lunes, 23 de septiembre de 2013

OBJETO DE LOS ESTUDIOS EN DIDÁCTICA
      
EL SABER MATEMÁTICO Y LA TRANSPOSICIÓN DIDÁCTICA

     

     EL saber constituido se presenta bajo formas diversas; bajo la forma de preguntas y respuestas.  Permite definir en cada instante los objetos que se estudian con ayuda de las nociones introducidas precedentemente y así organizar la adquisición de nuevos conocimientos con el auxilio de adquisiciones anteriores. Promete pues al estudiante y a su profesor un medio para ordenar su actividad y acumular en un mínimo de tiempo un máximo de conocimiento.




EL TRABAJO DEL MATEMÁTICO

      
  • Antes de comunicar lo que piensa haber hallado un investigador debe primero determinarlo.

  • Es preciso también suprimir todas las reflexiones inútiles, las huellas de los errores cometidos y de los procederes erráticos.

  • Éste trabajo indispensable para que el lector pueda tomar conciencia de esos resultados y convencerse de su validez sin seguir el mismo camino para su descubrimiento.





EL TRABAJO DEL ALUMNO



      El trabajo intelectual del alumno debe por momentos ser comparable a una actividad científica. Una buena reproducción por parte del alumno de una actividad científica exigiría que él actué, formule, pruebe, construya modelos, lenguajes, conceptos, teorías que los intercambien con otros.

       Para hacer posible semejante actividad, el profesor debe imaginar y proponer a los alumnos situaciones que puedan vivir.







EL TRABAJO DEL PROFESOR


      El trabajo del profesor está en cierta medida inmerso en el trabajador del investigador; debe producir una recontextualización y una repersonalización de los conocimientos.

  • El profesor debe pues simular en su clase una micro sociedad científica.

  • Pero debe también dar a los alumnos los medios para encontrar en esta historia en particular que les han hecho vivir, lo que es el saber cultural y comunicable que se ha querido enseñarles.






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